Horus y Seth

 

Vemos en esta lámina del tarot egipcio, el Arcano 10 “LA RETRIBUCION”.

 

En ella encontramos la Rueda de la Fortuna. Al lado derecho de la parte central de la lámina, vemos a Horus, el espíritu divino, dando un impulso ascendente a la rueda, de tipo evolutivo, de progresión positiva.

 

En el lado izquierdo de la rueda vemos a Seth, el Tiphon, el espíritu malvado de la mitología egipcia, dando un impulso inverso, descendente, involutivo, de regreso al estado anterior de retroceso, de transformación progresiva hacia lo negativo, hacía la destrucción.

 

Horus representa la esencia espiritual de todos los seres, mientras que Seth, es la viva personificación del ego animal, el mismo que debemos eliminar, para liberarnos de las leyes del karma, del retorno (ciclo de muertes y nacimientos) y de la recurrencia en el error.

 

Resaltan en el centro de la imagen los seis rayos de la rueda, que nos remiten al arcano 6 “La Indecisión”, el estado de ignorancia, incertidumbre y temor. Es lo que debemos vencer, mediante el trabajo con los tres factores de la revolución de la conciencia (morir, nacer y sacrificio por la humanidad), para impedir que el impulso contrario del ego animal, nos lleve por ley de entropía nuevamente, hacia la involución, hacia la degeneración, y al retroceso material, ético y espiritual.

 

Por encima de la rueda del samsara, más allá de la rivalidad entre Horus y Seth y del batallar de las antítesis, a través de las pasiones humanas, se encuentra la esfinge en perfecto equilibrio, ni a favor, ni en contra, como símbolo del conocimiento objetivo y liberador aplicado. Como logro de un nivel de consciencia de comprensión de las causas y de los efectos, de la influencia de ambas fuerzas, sobre la sociedad y su desarrollo material, ético y espiritual. Y que le permite, estar libre de la influencia mecánica de estas dos fuerzas que se combaten mutuamente dentro de la rueda del Samsara.

 

Para comprender más a fondo estas influencias, es necesario penetrar en el arquetipo psicológico de Seth y Horus y su eterna lucha.

 

Osiris, esposo de ISIS, fue el gran benefactor de los egipcios, educado por su bisabuelo Ra (el SOL), símbolo de la Justicia eterna. Al llegar al trono, les enseño a labrar los campos, el conocimiento de plantas comestibles, construyo bellisimos templos, edificios y ciudades, les enseño el respeto y la veneración a los dioses y junto al Dios Thoth, les entrego la escritura. Osiris fue también un gran evangelizador, llevo el mensaje con dulzura y persuasión por toda el Asía y por toda la tierra.

 

En síntesis, Osiris es el arquetipo del ser bueno (análogo a Júpiter, es Keter, el anciano de los días, el Padre que mora en secreto) que se consagro a la salvación de los hombres. Como tal, predestinado al martirio, por el espíritu del mal. A su lado (y en el interior de cada persona) vivía su hermano, el impío Seth (el ego animal), tercer hijo de Nuit (la madre de ambos), tenía la tez blanca y los cabellos rojos, tal como tienen el pelambre algunos asnos (animal consagrado a Seth). Era muy violento de carácter, receloso, terco malvado. Lo peor, es que elaboró un plan para destronar a su hermano y hacerse con el poder, y junto con los oficiales adictos (al egoísmo) y cómplices de Seth (el ego animal), con engaños lo persuade de meterse en un cofre de madera (el peor error de los hombres, encajonarse en sofismas, aislarse, dividirse, poner límites y “murallas”, al que no piensa como nosotros, cuando Osiris no tiene límites y abarca el universo entero y a todos los seres, en el cristo cósmico), una vez dentro (identificados con el partido o facción política y/o religiosa) lo cierran y lo arrojan al Nilo (dejándonos llevar por la corriente de ideas y acciones egoístas). Isis (nuestra madre divina) al enterarse, presa de gran aflicción, lo busca por todas partes hasta encontrarlo (encajonado en dogmas y creencias político religiosas y claro esta, en innumerables agregados psiquicos, en el interior de cada persona), después de esconder el cofre (Isis, la madre divina, entre el simbolismo de este Mito egipcio), se refugió en Buto, la ciudad que la vio nacer (vio nacer el culto a la diosa serpiente). Allí trajo al mundo a Horus (la doctrina de Horus es el mito de la chispa divina atrapada por Seth el ego animal dentro de nosotros mismos), de quien estaba embarazada (nuestra madre divina nos esta gestando en su vientre, de nosotros depende que se desarrollen completamente las virtudes y valores de horus, o los contrario de seth, el ego animal, como sinónimos de evolución ética y espiritual, o retroceso).

 

Seth, cazando a la luz de la luna (Pues Seth es como Caín, un cazador, es la mente lunar que siempre busca cazar fortuna, posición social, fama, prestigio, etc. de forma egoísta, autoritaria y ambiciosa), descubrió el cofre, en un lugar lejano y apartado fuera del Nilo, donde Isis lo había colocado (Para que al llegar Horus nuestra esencia a su madurez espiritual, pudiera dar marcha atrás a la políticas egoístas y absurdas de Seth?), que al instante descuartizó el cuerpo de su hermano (nuestra esencia espiritual), en trozos (de sofismas, confusión ideología, dogmas políticos y religiosos, odio racial, clasismo, guerras comerciales, territoriales, etc.) que dispersó por todos los rumbos (del planeta para atraer incertidumbre y caos y divisiones). Isis (sinónimo de Justica con sus dos polos, rigor y compasión), al enterarse de la nueva fechoría (embates imperialistas de Seth, el ego animal), emprendió su doloroso peregrinaje esoterico, iniciatico, claro esta, dentro del iniciado, en busca de los restos del cuerpo de Osiris, y poco a poco consiguió recuperarlos (reintegrar su esencia ética y espiritual, además del conocimiento de las diferentes partes autónomas y auto conscientes del Real Ser). Lo último en recuperar fue el falo de Osiris (Los misterios del arcano a.z.f. y la virtud de la castidad, que es la última en perfeccionarse y la más difícil).

 

Mientras tanto, Horus era criado en soledad (en meditación), sin que nadie supiera donde estaba (el trabajo es personal y discreto), para protegerlo de las asechanzas y los ataques de Seth (el ego animal, de los que no comprenden el trabajo interior). Continuó creciendo, anímica y espiritualmente y allí asistía a sus conferencias y practicas de meditación, aprendió a leer en los libros esotéricos y simbólicos de todas las culturas (la doctrina universal de Isis, la divina madre kundalini), estudiaba en los papiros.

 

Al cumplir la mayoría de edad (en comprensión. Arcano 33 “La Alianza”) se consagró por completo a la tarea de vengar a su padre, de quienes le arrebataron el trono. Reunió a su alrededor a los egipcios que habían permanecido fieles a Osiris (en la verdad, puesto que él siendo amor, no tiene fronteras) y sin pérdida de tiempo se lanzaron contra los conjurados de Seth (cuya caracteristica es la traición, el robo, la avaricia, la mentira, la ignorancia, el error, el servilismo, la calumnia, el coecho, etc). Estos sorprendidos por el ataque (apabullante y los buenos resultados de Horus), se metamorfosearon en gacelas, cocodrilos, serpientes, en fin, todos los animales impuros adictos A SETH (expertos en cambiar de forma, se tornaron en feministas, defensores de derechos humanos, ecologistas, psicologos, expertos economistas, etc. pero al final fueron evidenciados en su naturaleza, porque, promueven lo que no practican).

 

La guerra entre Horus y Seth (el que no reconoce, juzga equivocadamente, acusa y divide) parecía interminable, entonces los dioses hicieron comparecer a los dos rivales ante el tribunal de la ley objetiva, no de la humana que a nada conduce, sino la divina y ambos aceptaron como árbitro a Toth (el escriba, el intérprete de la ley, el mismo Hermes o Mercurio. Y símbolo del maestro encargado de traer el mensaje de los mundos internos), quien falló (conociendo la Justicia Objetiva) a favor de Horus (la chispa divina que mora en el interior del ser humano), y que es, la que otorga la dignidad a las personas y a todos los seres sintientes, y lo único por lo que vale la pena vivir y luchar por su rescate. Y que de alguna manera, Justifica nuestra existencia frente a la Justicia cósmica, la misma a quien le corresponde juzgar, y dar a cada uno, conforme a sus méritos, lo que le corresponde, "la retribución".

 

“Toth es Hermes y Hermes es Mercurio, el gran hierofante, el ministro, el embajador del logos solar, es el gran instructor, el que nos eleva de iniciación en iniciación (conforme a los méritos del corazón). Pero ¿quién es en nosotros? Él es el "ens seminis" (el falo de Osiris, nuestro Real Ser, que mediante cierto modus operandi, nos libera de la rueda del dolor).

 

“Solamente mediante la gran muerte de Seth, podemos escapar de esa gran rueda y del dolor de este mundo, que es totalmente pasajero y doloroso. Hay que pasar más allá de los afectos de nuestros seres más queridos, esto es algo que cuesta trabajo”. V.M. S.A.W.

 

La guerra en el interior termina, cuando por fin Seth es vencido  y sus ejércitos dispersados y exterminados. Seth escapaba siempre (con sus Justificaciones), pero por fin sus compañeros lo abandonaron y huyeron. Horus salió en su persecución y acabó con todos ellos.

 

A pesar de todo, Seth no ha muerto (porque la historia se repite en el interior de cada iniciado), cada día se reemprende el combate entre los seguidores de Horus, Dios de la luz y los servidores de Seth, Dios de las tinieblas. 

Y cada vez que el progresista sol de Justicia triunfa (en el corazón del iniciado, en el corazón de Osiris) sobre las tinieblas y sobre las nubes tormentosas de la desesperanza, los hombres celebran la victoria del valiente Horus sobre el odioso Seth, el de las astucias inagotables.

“El día en que Horus, mi Ser, consiga la victoria sobre Seth y sus demonios, Yo entonces, difunto, triunfare de mis enemigos, durante la noche de la fiesta en que el Dios Djed (Osiris), es elevado en Djedu (resurrecto), ante las divinidades que rigen sobre las vías de la muerte (del ego animal)”.

Cuando al fin recupero los restos del cuerpo de Osiris, la diosa Isis delineo un plan. Llamó a Neftis, su hermana gemela y esposa de Seth, a Horus, su hijo, a Toth, el ibis, y a Anubis, el dios chacal.

Neftis.- Hermana gemela de Isis y esposa de Seth, es la señora de la oscuridad, poderosa en palabras (huecas, sin aroma), pero estéril cuando esta junto a Seth (quien no cumple sus promesas).

Es la retórica del ego, incongruente con lo que predica, amenazante, violenta, excluyente, se aleja de la persuasión, debemos aprender a corregir el verbo, tener conciencia de lo que decimos, cumplir nuestras promesas.

 

Horus.- La Chispa divina, sin diferencia de casta, credo, color, país, etc. existe en el interior de cada ser y de cada persona, y le hace ser poseedor de dignidad, debemos el respeto correspondiente a cada ser, a cada persona, pueblo, nación, etc.

 

Toht.- Es el conocimiento inspirado por los Dioses, cuando cumplimos con la castidad, no adulteración de la enseñanza, la objetividad en la interpretacion de la ley, sus escritos y mensajes de los diose, son enseñanzas para transformar las conciencias, son un verdadero mensaje. Los dioses se alejan, cuando faltamos a la objetividad, a la equidad, a la ecuanimidad, cuando caemos a un nivel de competencia y rivalidad, cuando no permanecemos en el justo equilibrio y juzgamos a buenos y malos, cuando levantamos campaña en contra de alguna persona, etc., entonces perdemos el equilibrio, y la lucha entre Seth y Horus, se prolonga por mucho tiempo. Debemos tener cuidado de no ser cegados por la pasió

 

Set.- Cuando Seth es vencido por Horus, pierde su luz, queda reducido a una sombra sin reflexión, reaccionaria y retardataria, surgida de la obstrucción a la luz del sol, como el odio del amor, la resistencia de la acción, el dolor de la alegría, etc.


Eclipse Lunar 10 de Febrero 2017

No te permitas morir (desmembrado) y cegado por la pasión. Recordemos la poesía de Juan Eduardo Cirlot, que dice:

 

A Osiris

Repartido en pedazos y en lamentos,

Repartido en países y en canciones,

Repartido en lejanos corazones,

Repartido en profundos monumentos.

Repartido en obscuros sentimientos,

Repartido en distintas emociones,

Repartido en palabras y oraciones,

Repartido y perdido en los momentos.

Heredero del tiempo y del espacio,

Víctima de transcursos y distancias,

Ser en seres deshecho y repartido.

Yo busco tu hermosura y tu palacio,

Tu boca de rubíes y fragancias

Para reunirte solo en un gemido.

 


Anubis.- El Dios Chacal, en nuestro interior nos llama a Ser íntegros, congruentes con la palabra y de conducta intachable, a no tener contradicciones y a resolver de una vez por todas, el dilema de “Ser o no SER”, procuremos la meditación, la meditación fortalece el espíritu. Lo importante es el trabajo que se haga consigo mismo y del beneficio (comprensión) que se obtenga, poder compartirlo con los demás. Encarnemos el verbo, y llevemos el mensaje por todas partes.

 

Isis, Neftis, Horus, Toht, y Anubis. Reintegrando los restos de Osiris (la unión de las partes autonomas y autoconscientes del Ser), los embalsamaron (hay que ir más allá de la dualidad y de la lucha de los contrarios de la mente, la mente es la que nos divide. Més allá, esta el ser eterno y sus valores) y los transformaron en una momia (viva) inmortal (espiritual, que no se degrada en sus valores). Mediante rituales sagrados (del culto a Isis, la madre divina kundalini) y magia (sexual-a.z.f.), consiguieron la resurrección de Osiris (el ser integro, congruente con el verbo y las acciones, que lleva el mensaje con dulzura y persuasión por toda la tierra. Donde es apreciado, respetado y valorado, por su autoridad ética y compasión), resucitado Osiris (arcano 20 “La Resurrección”), habitó en los Islotes arenosos del Río Nilo (con independencia, autonomía y voluntad soberana, lejos de la pasión de Seth por el poder, el dinero y el prestigio), sin envejecer (los grandes seres no son olvidados) jamás. 

Más tarde se marchó, cruzó los mares (de la incertidumbre y del temor) en su barca (del conocimiento), llevando confianza e inspirando certeza y esperanza a su pueblo (antes desconsolado y arruinado por Seth y sus esbirros). Promoviendo unión y fraternidad con otros pueblos y culturas. Con su mensaje derribo murallas de separación y dejo de ser un extranjero en tierras ajenas, y ascendió (como el lucero que es, a las estrellas) a los cielos (donde se libran otras batallas), allá (retorno) a la vía láctea (su perdido origen cósmico, de donde vino, con la misión de ayudar)…