El valor esotérico de la hospitalidad

Afortunada la persona que es benefactor, porque asegura su progreso íntimo y su bienestar exterior. Proporciona gran ayuda no solo al cuerpo, sino, también al alma de quienes ayuda desinteresadamente, asegurando así también una buena posición en el astro Júpiter, el planeta de la serenidad y del equilibrio mental.

 

Bajo su influencia se logra la capacidad de integrar maneras de pensar opuestas o diferentes, permite unir la razón con la intuición, esto es, la comunión del hombre terrenal con el hombre celestial, de donde emana la benevolencia, el pacifismo, la filantropía, el sentido de la justicia, la fe en la divinidad, en la vida, en el destino y un gran cantidad de virtudes humanas. En el sentido contrario, el alejamiento de este astro se debe al desequilibrio del corazón, cuando anida en él la rivalidad, el odio, la discriminación. Esta única falta "la rivalidad", si no se disuelve, corrompe todo el SER; porque en ella se fortalece el egoísmo y es del "egoismo" de donde Júpiter se aleja y cuando se aleja, caemos en la desgracia.

A fin de poder recibirle (al hombre celestial) hay que renunciar primero al Yo (a la rivalidad, a lucha de los contrarios), al amor a sí mismo y utilizar sabiamente los dones y los bienes que él nos ha confiado para ser sus colaboradores, siendo así, fieles representantes de su benevolencia, ganamos almas para el cielo. No hay otra manera de salvar a los hombre del naufragio de su propia existencia (que tienen falta de fe en la divinidad, en la vida, en el destino, en los demás hombres) que separándolos de aquellas cosas materiales, que si las conservasen (junto a los defectos de la rivalidad, del odio, de la discriminación, de los prejuicios raciales, religiosos, etc.) corromperían todo su SER.

El gozo de ver almas rescatadas, eternamente salvadas del naufragio de su propia vida, es la retribución de aquellos que obedientemente ponen sus pies en las pisadas del divino maestro, cuando dijo al joven gobernante: “Ve y vende lo que posees y dadlo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos; y luego ven, sígueme".

“Y si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz (equilibrio) y sígame (siga su ejemplo, poniendo lo que se posee, al servicio de los demás), porque...

 

"Siete veces cae el justo y si lo es, otra siete veces se vuelve a levantar"

 

16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos (faltos de compasión) caerán en desgracia.

17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

18 No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de él su enojo. Proverbios

Urano en Acuario. La terminación del karma supone la elevación del espíritu, con su consiguiente liberación.

 

"Buen siervo y fiel; sobre lo poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21