EL ELEFANTE LOCO Y LOS DOS ELEFANTES CUERDOS

En la mitología hindú, la cabeza de elefante del Dios Ganesha es el resultado de una espantosa tragedia. Hace mucho tiempo, la diosa Parvati (la Madre Divina), esposa de Shiva (el Tercer Logos), dio a luz a Skanda, su primer hijo (Chokmah). Fue tal su alegría, que de sus senos empezó a manar leche sagrada (la sabiduría oculta). Con la mezcla de ese néctar divino y la pasta de sándalo (la enseñanza y la práctica de la ética superior, la disolución del ego) con la que se untaba el cuerpo (en virtud), la diosa modeló a su segundo hijo, Ganesha (el libre albedrío o la voluntad autónoma o soberana) a quien confió la protección de su palacio (el gobierno del corazón, desde donde se lleva a cabo la voluntad del Padre con Justicia y compasión). Lleno de celo (elementos tántricos negativos), Ganesha (separados de la voluntad del padre, quisieron hacer su voluntad egoísta) impidió (impidieron) al mismo Shiva, el Tercer Logos, acceder a la morada de su esposa (Ganesha la esencia aún imperfecta, sin conocer aún el bien y el mal. cayo en el engaño, en la desobediencia del mandato "no fornicar", allá en la "raza lemur", dando origen al deseo. Del cual surgió, posteriormente, el egoísmo y la separatividad, impidiendo de esta manera, al Dios interior manifestarse).

Presa de una cólera terrible (El rigor de la Ley, la ley del karma), Shiva (el tercer logos), cortó allí mismo la cabeza del joven testarudo (fue así como perdimos la conexión directa con la divinidad, la cabeza en el árbol de la vida: Brahma, Vishnu y Shiva, el Padre, el hijo y el espíritu santo). Parvati desesperada por este acto de barbarie (por haber desobedecido y perdido la cabeza en el árbol de la vida, símbolo de nuestras locuras y perversiones), amenazó con destruir todo el universo (el karma, el rigor de la Ley, nació de la desobediencia a la voluntad del Padre). Para apaciguar el rencor de su esposa (el karma de la humanidad), Shiva le prometió que cortaría la cabeza a la primera criatura que pasara (adentrándose en la iniciación) cerca del palacio (del su gobierno, la iniciación de venus, la iniciación del corazón) y la colocaría (en el divino cuerpo del niño, el niño de oro de la alquimia, los cuerpos solares). Esa primer criatura fue un elefante blanco (símbolo de la voluntad cristo, limpia de la mancha del pecado original). Como aquella  criatura paseaba por el lugar (iniciático del santuario del corazón), así es como terminó con la cabeza de elefante (la corona sephirotica), encima del cuerpo del niño (humano. Quien despierte consciencia en esta tercera dimensión, le corresponde la corona sephirotica, que corresponde a un cambio radical).

<Genesis>

3:6 Y vio (La vista, centro sexual, cuerpo etérico) la mujer (la mente) que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó (el tacto, cuerpo emocional astral) de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella (el gusto, centro intelectual, cuerpo mental). 
3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 
3:8 Y oyeron (el oído, centro motriz, cuerpo causal) la voz de Jehová Dios (el logos, el verbo de Dios) que se paseaba en el huerto, al aire del día (la Diosa Parvati, la ética o el rigor de la ley); y el hombre (la voluntad desobediente o mala voluntad) y su mujer (la mente razonativa, atada ya al gusto y al disgusto, a lo agradable y desagradable, etc.) se escondieron (el ego se esconde) de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto (en el mundo externo de los sentidos). 
3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? (tú amigo lector, en esta hora de la definición, en la que el verbo de Dios nos llama a rendir cuentas del uso que hemos dado al árbol de la ciencia del bien y del mal).
3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto (el Verbo de Dios), y tuve MIEDO, porque (estoy) desnudo (quien no ha fabricado aún los cuerpos solares, el niño de oro de la alquimia, para hacer la voluntad del Padre, continúa en desobediencia); y me escondí (su ego sigue oculto, en los cinco centros desu maquina humana, para continuar satisfaciendo locuras y perversiones)……continúa
3:24 Echó, pues, fuera al hombre (del paraíso de la cuarta dimensión), y puso al oriente (elemento aire, Diosa Parvati) del huerto del Edén querubines, y una espada encendida (del Kundalini, el rigor de la ley) que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida, (el canal de Sushumna).  La iniciación es la vida misma, el ascenso del kundalini exige ética y méritos del corazón, no es una fuerza ciega. La ética superior del trabajo en la disolución del ego, el servicio desinteresado a la humanidad y la ciencia de la transmutación de la energía creadora, relacionada con el olfato, el jerarca Anubis, el centro instintivo, y el cuerpo Buddhico o intuicional, son indispensables para lograr el regreson al Edén paradisíaco, mediante la auto realización íntima del Ser: Atmán-Buddhi-Manas. 

Es el elefante, la viviente representación o alegoría arquetípica de nuestros cinco sentidos, asociados cada uno de ellos, con los cinco centros de nuestra maquina humana. El equilibrio o el desequilibrio de ellos, depende directamente, como lo hemos visto,  del buen o el mal uso de nuestras energías creadoras.

En la India, los símbolos de Shiva son el Lingam Negro embutido en el Yoni femenino. El doble aspecto de Shiva como creador y destructor a la vez, nos indica claramente que el Amor y la violencia, se hallan íntimamente relacionados. El doble aspecto de su esposa como Parvati diosa del Amor, y como Kali diosa de la destrucción, la desgracia, la enfermedad y la muerte, nos hablan claramente del doble aspecto de la Diosa. Kundalini en su aspecto positivo, que nos auxilia en la disolución del ego y kundartiguador, organo siniestro y destructivo, cuando no se es casto y se omite trabajar en  la disolución del ego. Cuando este sube por el canal medular es Parvati, cuando este desciende hacia los infiernos atómicos del hombre, es entonces Kali su aspecto negativo.

Las nefastas consecuencias de la desobediencia de Adán (la esencia o voluntad inocente) y de Eva (la mente aún inocente), para caer luego (en el engaño de la desobediencia) y en la "fornicación”, fue el desarrollo del abominable organo kundartiguador, el organo del deseo, radicado en el centro instintivo y de allí contaminar los demás centros de la maquina humana; aunque más tarde una comitiva de seres sagrados que rigen la evolución del planeta, retiraran el citado apendice de aquella humanidad, nos dice el V.M. Samael, no pudieron salvarles de las pesimas consecuencias del organo kundartiguador, los vestigios del yo, quedaron depositados (escondidos) en los cinco centro de la maquina humana: centro sexual, centro emocional, centro intelectual, centro motriz y centro instintivo.

Dichos vestigios del yo pluralizado, instalado en los cinco centros inferiores de nuestra maquina humana, cuando se manifiestan plenamente desequilibrados, son lo que conforman simbolicamente, el ELEFANTE LOCO de esta historia (video), tal elefante requiere desde entonces, para su curación, en otro simbolismo, de la doctrina de dos elefantes CUERDOS, para ayudarle a restablecer su cordura. Jesús y Buddha. El ALMA humana y el alma divina, compasión y rigor de ley. Jesús nos enseña la doctrina de Tiphereth, el alma humana con su cruz a cuestas (símbolo de los otros cuatro cuerpos, físico, etérico, astral y mental) y Buddha, nos enseña la doctrina de Geburah, el rigor de la ley, el karma o la consecuencia de nuestras malas acciones, ignorancia y omisión en hacer el bien, pudiéndolo hacer. Ambos maestros son la viviente representación del equilibrio y la cordura. Ambos maestros enseñan el perdón o la no violencia y el amor expresado en actos, para pagar karma, sin la necesidad de sufrir. Pero el elefante loco de esta historia (cada uno de nosotros somos un elefante loco, cuando expresamos violencia y desarmonía), se lava las manos, se justifica, no se siente culpable de nada, protesta por el peso (el karma) de sus malas acciones y arremete con toda su furia contra su propio entrenador psicológico (que nos somete a pruebas para que las superemos), al grado de asesinarle (esta humanidad asesino al cristo y a varios profetas, por ello, Mara, el principe de este mundo, literalmente significa "el que asesina").

El elefante en su locura, se dirige enseguida, contra el segundo elefante CUERDO, que nos enseña con la cruz sexual, a sublimar la energía creadora, con la que podemos lograr el equilibrio de los cinco centros inferiores de nuestra maquina humana. Ante los embates de tan barbara criatura (esta humanidad perversa, que hace lo mismo cada vez que la logia blanca envía un mensajero al mundo), ellos solo se limitan a obedecer la voluntad del Padre, entregando la sabiduría del arbol de la "ciencia del bien y del mal" a la humanidad. Dejando testimonio de su cordura por más ataques que reciban, con el ejemplo a los demás y respetando su libre albedrío. Aunque sea atacada la verdad, una y otra vez, por sí misma se impone. Estos elefantes cuerdos, son dos ejemplos de fuerza (de voluntad y auto control) y fe, que debemos seguir en nuestras vidas y en la labor misional. Recordemos la frase: "PERDONA NUESTRAS DEUDAS (karmicas), así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". Nuestra Madre Divina no puede menos que estremecerse ante tales actos de barbarie, viendo sufrir a quien no debería sufrir, tú lo sabes.

El Niño de Oro

Una noche, la reina Mayadevi soñó que un elefante blanco descendía del cielo y entraba en su seno, señal de que acababa de concebir a un ser muy especial. El hecho de que el elefante descendiera del cielo, significaba que el niño provenía de Tushita, la tierra pura del Buda Maitreya (V.M. Samael Aun Weor). Cuando el niño nació, se dice que era consciente de todo y que tenia los ojos bien abiertos, y fuerza para sostenerse sobre sus propios pies (el bien y el mal), y que exclamo: "he nacido para alcanzar la iluminación y para liberar a todas las criaturas del sufrimiento". ¡Que maravilla, Buddha se volvio Marciano, Budha es ahora un guerrero de Marte!, ¡Budha es ahora el redentor de los Marcianos (que pelean sí, pero contra las tinieblas de su ignorancia)!.

"Dicen que Chesed está gobernado directamente por Júpiter y nada más. Eso es falso, el Intimo es MARCIANO, Guerrero, Luchador, esto no lo aceptan muchos Kabalistas y pueden considerarlo hasta absurdo. Pero quien tenga experiencia directa sobre Chesed, sabe muy bien que Chesed es Guerrero; es el Intimo el que tiene que estar en lucha a muerte contra las tinieblas, que tiene que luchar duro por su propia Auto-Realización Intima, que está en batalla. Es obvio que tenga algo de Jupiteriano porque puede empuñar el Cetro de los Reyes, no lo niego, pero que sea única y exclusivamente Jupiteriano, eso es falso". V.M. Samael Aun Weor.